Cómo Heidegger (sin que te des cuenta) puede ayudarte a vivir con autenticidad


Vivir con Autenticidad según Heidegger… A ver, hablemos con sinceridad: si te digo «Martin Heidegger», probablemente te vengan a la mente cosas como «filósofo complejo», «palabras raras» o simplemente un enorme signo de interrogación. Pero quédate aquí, porque te prometo que este señor puede ayudarte más de lo que crees a vivir una vida con más sentido y autenticidad. Y no, no necesitas leer todo Ser y tiempo para que eso ocurra (aunque si lo quieres intentar, te acompaño con café y cuaderno en mano).

Vamos al grano, pero con profundidad.


1. No eres una cosa: eres posibilidad

Heidegger nos dice que el ser humano no es una mesa, ni un mueble, ni una identidad fija. Somos Dasein, un ser que está siempre en camino, en construcción, en posibilidad.

— No eres «así como eres». Eres como elijas ser hoy.

Y eso es liberador. Porque si te has definido toda la vida como «insegura», «desorganizada» o «buena para todo el mundo menos para ti misma», te tengo noticias: puedes reinterpretarte. Puedes comenzar de nuevo.


2. Estás arrojada al mundo (y no es tan dramático como suena)

No elegiste tu nombre, tu familia, tu ciudad ni tu lengua materna. Naciste en medio de todo eso. A eso Heidegger lo llama Geworfenheit, o el famoso «arrojamiento».

Pero tranquiiila. No es resignación. Es conciencia. Desde ese punto de partida puedes decidir: ¿qué vas a hacer con lo que te tocó?


3. Todo lo vives desde una interpretación (incluso esto que estás leyendo)

No vemos la realidad tal como es. La interpretamos. Según nuestras emociones, creencias, experiencias y hasta el clima.

— Tu mundo no es «lo que pasa». Es «lo que haces con lo que pasa».

Y eso se puede transformar. En coaching, eso es oro. Porque una conversación puede abrirte mundos que no habías imaginado.


4. El lenguaje no describe: crea

Heidegger lo dijo así: «El lenguaje es la casa del ser».
Y eso significa que lo que dices, piensas y declaras… crea tu realidad.

— «No puedo con esto» y «Estoy aprendiendo a sostener esto» son frases que abren mundos distintos.

Por eso, en coaching ontológico no solo escuchamos palabras, sino el mundo que esas palabras revelan. Y acompañamos a transformarlo.


5. La angustia no es el fin: es el inicio

Sí, Heidegger también habló de la muerte. Y no para deprimirnos, sino para recordarnos que estamos vivos.
La angustia aparece cuando sentimos que todo tambalea… pero también es la puerta hacia lo más auténtico.

— Pregútate: ¿qué estoy evitando sentir, decir o elegir?

Ahí hay verdad. Ahí hay posibilidad.


6. La autenticidad es un acto diario, no una medalla

No se trata de ser «la versión más auténtica de ti misma» en Instagram. Se trata de elegir cada día vivir desde lo que importa, desde lo que eres, no desde lo que se espera.

— Y no siempre será perfecto, pero sí más verdadero.

La autenticidad no es una pose. Es una práctica. Y el primer paso es dejar de vivir en automático.


7. Tu vida no está escrita: se escribe contigo

Vivir con Autenticidad según Heidegger… no vino a complicarte la vida. Vino a invitarte a tomarla con más presencia. A salirte del «uno dice que…» y a preguntarte: ¿qué digo yo? ¿qué elijo yo? ¿qué mundo quiero habitar hoy?

Gracias por estar aquí.
Y recuerda: el ser no se alcanza, se elige. Cada día.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio